En el Universo los sucesos no son buenos ni malos, simplemente son. Es nuestra capacidad de emitir juicios lo que nos hace ver las situaciones como buenas o malas.
Bendecir nos libera de la necesidad de etiquetar y nos permite reconocer lo Divino en todos y en todo.
Todo el tiempo estamos eligiendo la manera en la que vemos las cosas, puede ser de una manera constructiva o destructiva.
Una bendición es una elección consciente para construir por medio de elevar a la persona o a la situación en nuestra mente a niveles más altos de vibración, llenarla de energía de luz, amor y sanación.